Es increíble que algunas personas creen que hoy se fuma menos que hace algunos años.
Es cierto que, en apariencia, hay menos publicidad del tabaco.
- Es cierto que subir el precio de los cigarrillos (como pasó estos días en Argentina, donde fumar es carísimo) limita más el acceso.
- Es cierto que cada vez se ponen más trabas a la hora de permitir fumar en lugares cerrados, en edificios públicos y similares.
- Es cierto que las ideas de prohibir, por ejemplo, que en películas para menores de 18 años haya personas fumando hará las cosas menos amigables para el fumador.
- Y leyes como la nueva de California, donde se subió la edad mínima para fumar de 18 a 21 años hará todo más complejo.
Sin embargo, nos estamos olvidando que según estadísticas de la OMS habrá más fumadores en los años venideros que en los años pasados.
Y también nos estamos olvidando que quien está «enganchado» con el cigarrillo (el que ya tiene consolidado el vicio) difícilmente deje de fumar. Sin ver publicidad positiva o viendo publicidad negativa.
Si le suben el precio o le limitan los lugares.
Y a este tipo de personas es a quienes es más importantes ayudar a que dejen ANTES que los primeros síntomas de una enfermedad derivada del consumo de cigarrillo se manifieste en su vida.
El gran «elefante» de la sala del que nadie quiere hablar:
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud estima que hay alrededor de 1,1 millones de fumadores en todo el mundo.
Diversos estudios demuestran que la nicotina de los cigarrillos es TAN adictiva porque activar determinadas regiones del cerebro que están relacionadas con el placer, del mismo modo que lo hacen el sexo o las drogas ilegales (cocaína, heroína, etc).
Por eso, cuando una persona fuma sólo una pitada, activa los circuitos cerebrales de estas regiones, causando una inmediata y muy fuerte sensación de bienestar.
Como este mes de mayo se celebra el día mundial sin tabaco, a continuación te doy algunos simples consejos para que, si quieres dejar de fumar (o conoces a alguien que desea ser libre, para siempre, de este tan peligroso vicio) pongas en práctica desde hoy de manera rápida, saludable y segura:
Gracias a la ENORME MANIPULACIÓN a la que sometieron tu cerebro desde la infancia y a los trillones de dólares que la industria tabacalera usa en marketing para convencerte, la mente de todo fumador tiene asociado el fumar con una forma de placer y relajación. Para romper este «enlace mental», este patrón de vicio donde se asocia el momento post-comida, un descanso de trabajo, una salida con amigos, etc el fumador necesita colocar allí una sensación de incomodidad. Es como si pusieras una pared en el medio de un camino, de tal forma que tu mente no pueda seguir asociando el cigarrillo con algo placentero, sino que lo asocie con algo incómodo, negativo.
Si fumas, posiblemente ya vives el malestar corporal y mental que te genera el consumo de nicotina. Sin embargo, quizás no sabías que cuando haces ejercicio físico (aún una simple caminata) activas los mismos neurotransmisores que cuando fumas. Además liberas en tu torrente sanguíneo las endorfinas, que te hacen sentir con más energía, más positividad y con bienestar. Por esto es muy importante que incorpores HOY mismo en tu vida hábitos saludables de ejercicios. No importa cuán intenso sea, sino que es más importante que lo hagas al menos durante 30 minutos. No sólo estarás ayudando directamente a reducir las ganas de fumar, sino que aumentarás notablemente tu calidad de vida.
Si eres de las/os que asocia las pausas de trabajo con el cigarrillo, usa las técnicas de asociación negativa de la que hablo en el punto 1, más arriba, y también la de convertir ese momento en una situación donde des un paseo y liberes esas endorfinas.
En general, está demostrado que es mucho más efectivo cuando se deja de fumar «de un día para el otro». La cuestión que NO te cuentan es que sí es cierto que es más efectivo pero mucho más doloroso. SALVO que lo hagas cambiando primero tu mente (lo que puedes ver cómo conseguir fácilmente tú, haciendo clic aquí).
La cosa es así: si dejas de fumar «de una», tu cuerpo reacciona con el llamado síndrome de abstinencia. TE pones de mal humor, tienes dolores de cabeza, hambre, ansiedad y estrés. O incluso peor.
Entonces tratas gradualmente, lo que hace prácticamente imposible para la mayoría dejar definitivamente el vicio.
Por eso, cuando cambias primero la mente, el síndrome de abstinencia tiene mucho menos poder e intensidad, y dura casi nada de tiempo, haciéndote el proceso de dejar mucho más fácil.
Cuando el problema del vicio es la ansiedad, el estrés y otros sentimientos negativos, no sirve «sacar un clavo con otro». Es muy común que, cuando sales con otros amigos que fuman, el ex fumador tenga una tentación muy fuerte y empiece a consumir un «reemplazo» de la nicotina. Como alcohol, café, comidas en demasía, etc.
Esto desencadena, por supuesto, en procesos químicos que aumentan tu deseo de fumar.
Cuando cambias primero tu mente para PRE-VER estas situaciones de tentación y TE AUTO-PROGRAMAS para reaccionar de otro modo, rompes con ese círculo vicioso y puedes disfrutar de esas reuniones sociales y salidas sin peligro de caer nuevamente en un nuevo (o viejo) vicio.
A modo de cierre:
Recuerda que, como dice un cardiólogo amigo, fumar no es un vicio, sino una enfermedad que posiblemente conduzca a quien la sufre a una dolorosa muerte.
Por eso es tan importante que «tomes el toro por las astas» y empieces cuanto antes un tratamiento eficaz para dejar de fumar definitivamente.