Las siguiente es una pregunta que me suelen hacer cada tanto las personas que quieren alcanzar su peso ideal usando mi método natural de «Delgadamente & Plena para verte y sentirte como siempre quisiste«.

– Todo bien con «cambiar la mente» para adelgazar sin esfuerzo pero, con la genética cómo hacemos?

La pregunta, de algún modo es ésta: si genéticamente tienes una tendencia a engordar, estás DESTINADA/O a tener siempre sobrepeso u obesidad?

En primer lugar, no hay dudas que los genes tienen un papel muy importante en la forma en que el cuerpo descompone las calorías y almacena las grasas. Actualmente se habla de hasta 100 genes diferentes que están directa o indirectamente relacionados con el sobrepeso y la obesidad.

Pero de allí a echarle la culpa al ADN por no conseguir perder peso es «otro cantar».

Y, como dicen los abogados, «a las pruebas me remito».

Estudio «Mathers» de la universidad de Newcaslte (publicado por el BMJ http://www.bmj.com/content/354/bmj.i4707)

Esta investigación, dirigida por John Mathers, tenía como objetivo determinar cuán fuerte era la variante genética para que una persona tuviera o no sobrepeso, y también para impedir, favorecer o dificultar su descenso.

De un modo muy resumido, los investigadores querían determinar si la presencia de un grupo de genes identificados como «muy importantes» para la regulación de cómo el cuerpo quema calorías y las convierte en energía o grasa hacía más difícil para las personas adelgazar o no.

De casi 9000 personas que participaron de 11 estudios, donde se realizó un análisis genético y, al mismo tiempo, fueron todas ellas asignadas aleatoriamente a diferentes métodos de pérdida de peso (incluyendo dieta restrictiva, ejercicios o medicamentos) la respuesta fue un «NO» contundente.

El hecho de que tuvieran o no algún tipo de predisposición genética NO es relevante cuando se trata de cuánto peso perdían los participantes del estudio, independientemente del método que usaran para lograrlo.

» No existen evidencias de que el genotipo FTO afecte la pérdida de peso«, dijo Mathers.

» No hay ningún «gen mágico» que te permita estar delgado u obeso. Depende de ti, de cuánto comas y de cuán activo te mantengas».

» Sí es cierto que tener este tipo de gen aumenta las probabilidades que una persona tenga exceso de peso, pero de ningún modo afecta cuántos kilos podrá perder esa persona si se decide a bajar de peso » afirmó el científico. « Eso debería animar a la gente a adelgazar«.

Los resultados confirman lo que otros estudios anteriores: las personas con una «genética» afín al sobrepeso pueden «contrarrestar» los efectos de su ADN y evitar el aumento de peso excesivo, ya a sea con medicamentos, alimentación controlada y ejercicio.

Además, los investigadores creen que este tipo de predisposición genética tiene relación directa con el apetito y la capacidad de saciedad en las personas. Para sentirse llena/o y satisfecha y manejar la mente y «no comer de más», te recomiendo métodos como los que usamos en mi Sistema, donde aprendes a conocer a tu cerebro y «re-educarlo» para que sienta saciedad incluso cuando hay predisposición genética a «comer de más», y así evitar el aumento de peso y además, adelgazar sin hacer dietas.

Así que ya lo sabes: no puedes decir que es culpa de tus padres, tus abuelos o de la naturaleza: tienes, si quieres, la posibilidad de cambiar y adelgazar, aún cuando haya una predisposición genética al sobrepeso. Si necesitas mi ayuda, también estoy para ti!

Cariños!

Sofía