Hola, espero que estés muy bien!

Hoy estaba leyendo un artículo sobre cómo los ideales de belleza actuales están «determinados» por la delgadez.

Pero con «delgadez» no me refiero aquí a lo que llamo «tu peso ideal«, que es el peso que cada persona DEBE tener para mantenerse saludable (física y mentalmente), feliz, energética y activa (acá cada punto es importante, así que vuelvo a eso en un momento).

La delgadez del ideal de belleza actual es TODO LO CONTRARIO a saludable. Es, paradójicamente, un síntoma médico de enfermedad.

Recuerdas cuando tu abuela te decía «estás muy flaca, por qué no vas al médico a ver si estás bien»?

Bueno, algo así es lo que se promueve desde los medios. Y las personas más afectadas por este tipo de «modelos» (que poco tienen de eso) somos las mujeres. Y las más jóvenes son quienes más sufren este tipo de «presiones».

Increíblemente, nos hicieron asociar la felicidad con ese concepto de «belleza» enfermiza. Que, por supuesto, nada tiene de feliz. Genera frustraciones, enfermedades como la anorexia y la bulimia, angustia, estrés, infelicidad, bajas defensas…

Y que para lograrla (si es que lo logras, ya que estar ASÍ de flaca no es para cualquier estilo de vida, cuerpo ni edad) debes hacerlo en base a GRANDES e inhumanos sacrificios…

Paradójicamente, buscando la felicidad en este ideal enfermo de belleza, encontrarás tantos o más problemas para la salud física y mental que cuando estás con gordura.

Lo que quiero proponerte hoy, y para que lo tengas en cuenta el resto de tu vida, si quieres, es que cambies en tu mente esa utopía macabra de belleza a través de la delgadez.

En lugar de buscar la ilusión del «oro al final del arco iris», procura tener el peso ideal para tu estilo de vida, tu contextura física, tu edad. Y, sobre todo tu FELICIDAD integral.

Y para esto no hay un MODELO predeterminado. Varía de persona a persona.

pistas

 

 

1. De acuerdo a las actividades que realizas cada día, cuánta cantidad de energía necesitas tener? Ese número es diferente si, por ejemplo, haces ejercicios (lo cual te recomiendo, al menos 20 minutos todos los días). Si tienes una vida sedentaria, necesitarás menos energía (calorías). Esto sólo o sabes tú en función de cómo te sientes física y mentalmente cuando comes menos. O cuando comes más. O frente a determinadas comidas o bebidas.

2. Lleva un diario personal (este ítem es TAN importante que por eso insisto TANTO en mi Sistema para que lo uses) donde anotes qué comes, cómo te sientes (física y emocionalmente) luego de comer, etc. Esto te permite, entre muchas otras cosas, descubrir qué comidas o bebidas te «bajan» o suben la energía y concentración. Y, por supuesto, te ayudan a bajar de peso o subirlo.

3. En qué peso te sientes feliz? El peso ideal es aquel que no sólo te hace sentir enérgica, saludable a nivel físico, con las defensas altas y la concentración a pleno.

También es el que te hace verte en el espejo y sonreír orgullosa. Que oigas a los demás decirte cuán bien te ves o lo linda que te queda la ropa o el biquini. Que en la intimidad te impulsa a dejar encendida la luz…

Tú sabes lo cómoda o incómoda que estás con tal o cual peso. Y eso depende sólo de ti.

Al mismo tiempo, tú también sabes la satisfacción y placer que sientes cuando comes determinadas comidas. Y el dolor, angustia, estrés y demás que te genera PRIVARTE de esos alimentos o bebidas que TANTO disfrutas.

Esto también hace al peso ideal. Porque el placer y la satisfacción son parte de la felicidad diaria.

Te propongo, entonces, que desde hoy incluyas en tu propio plan personal para alcanzar tu «peso ideal» el cambio mental necesario que te permita CAMBIAR el modelo de delgadez enfermo del mundo actual por tu propio modelo de «peso ideal».

Según lo descripto más arriba.

Y luego actúa en consecuencia y consíguelo!

sitegusto

 

Cariños!

Sofía