La palabra «desintoxicación» o «detox» parece haberse puesto de moda, sobre todo con tratamientos y pastillas que se ofrecen a precios muy elevados.

Lo que muchas personas no saben es que el proceso de desintoxicación es una parte esencial de la salud humana.

De hecho, tu cuerpo viene «equipado» con su propio método natural para la desintoxicación: el sistema linfático.

El sistema linfático elimina del cuerpo las toxinas, desechos celulares y otros materiales de tejidos, órganos y sangre. También sirve para llevar por el cuerpo el líquido linfático, que contiene glóbulos blancos.

Este sistema es tan complejo que tiene verdaderos filtros por todo el cuerpo (ganglios linfáticos como amígdalas, adenoides, bazo) cuyo propósito no es otro que filtrar y limpiar.

Desafortunadamente, la dieta occidental perjudica el buen funcionamiento de este sistema natural de limpieza, sobre todo por el consumo de alimentos procesados, que contienen colorantes artificiales, edulcorantes, hormonas de crecimiento, preservantes, grasas trans y muchos otros tipos de aditivos químicos. Lógicamente, este consumo tiene consecuencias en tu cuerpo.

Además del riesgo mayor de sufrir enfermedades, estas sustancias extrañas también van creando «residuos» en tu sistema linfático (materiales tóxicos que se van quedando en tu cuerpo, en lugar de ser filtrados).

Literalmente, van «tapando» los caños y filtros, haciendo más difícil el sistema de limpieza y, finalmente, generando más problemas.

SÍNTOMAS DE UNA POSIBLE «SATURACIÓN»:

Si te pasa que, de forma más o menos repentina, empezaste a sentir algunos de estos síntomas:

  • constipación
  • dolores de cabeza persistentes
  • dolores musculares o fatiga
  • alergias a determinadas comidas
  • problemas para bajar de peso
  • problemas en la piel
  • desbalances hormonales

puede ser que tu cuerpo te esté indicando que está saturado y sobre-exigido en el proceso natural de desintoxicación.

IMPORTANTE:
El consumo frecuente de pescado con mercurio (como el atún, pez espada, tiburón) también pueden contribuir a la toxicidad corporal.

Tomar medicamentos que manipulan hormonas como píldoras anticonceptivas u otros suplementos hormonales y el uso frecuente de determinados analgésicos también aumentan las probabilidades de desarrollar toxicidad en el cuerpo, como algunos rellenos dentales de mercurio o amalgamas.

SE PUEDE AYUDAR A LA «LIMPIEZA» DEL CUERPO?

En primer lugar, es muy importante que sepas que sí se puede ayudar al proceso de limpieza.

Incluso, en algunos casos, es muy importante que lo hagas. Y eso no implica ni morirse de hambre, pagar tratamientos caros ni comprar pastillas o bebidas costosas.

Una buena y sana limpieza desintoxicatante implica, simplemente, dejar que tu cuerpo haga lo que naturalmente hace, para lo que fue «programado».

Y esto implica hacer pequeños cambios (aunque sean temporales, durante la «limpieza», que dura entre 5 y 15 días) optando por alimentos más saludables y estilo de vida diferente.

El primer paso: sacar de tu dieta los alimentos tóxicos. Por ejemplo azúcar, alcohol, gluten y otros productos que cada persona reconoce como «tóxicos» en su propio organismo. Esto varía de persona a persona y por eso no ponemos aquí un listado completo.

Segundo paso: incluir en tu dieta una hidratación adecuada (sobre todo que contenga vitamina C). Hay muchos alimentos que pueden ayudar al sistema linfático como bayas, cítricos verduras de hoja verde, nueces, semillas de Chia, lino, girasol, etc.

SI TE INTERESA EMPEZAR UN BUEN MÉTODO

DE LIMPIEZA O DETOX:
Mira aquí la información de un excelente sistema de desintoxicación saludable para tu cuerpo y tu estilo de vida, con un listado día por día de qué debes hacer, qué debes evitar consumir y cómo sentirte mucho mejor física y mentalmente durante el proceso y después de él:Sistema Detox TOTAL: 2 semanas para una limpieza plena y segura.