No sé si funciona porque sí funciona o es porque mi cabeza la que me lo hace creer. Efecto placebo que le llaman.

Pero la cosa es que usando simples técnicas de una especie de digitopuntura (o acupuntura sin agujas, sino con deditos) hay gente que afirma que logra no sólo relajarse y bajar los niveles de estrés y ansiedad.

Sino que también controlan sus «impulsos descontrolados de comer desaforadamente». Sí, soy yo la que me auto-cito 🙂

Te recomiendo, que si quieres aprender cómo usar la llama Técnica de Liberación Emocional (EFT en inglés) y el uso del tapping para perder peso, te des una vuelta por lo que enseña Sofía Conti en bajar-de-peso.com.ar, donde, además de mostrarte cómo cambiar tu mentalidad para perder peso, también te dice cómo usar el EFT para conseguirlo más fácilmente.

Y, de paso, te dejo con un artículo donde hablan sobre este tema:

Del reiki al yoga, pasando por la acupuntura o la meditación, a la lista de métodos antiestrés se suma con fuerza el tapping, una mezcla de acupresión, digitopuntura y psicología que, dicen, ayuda a superar compulsiones, ansiedades y fobias y a perder peso. Una variante del tapping es la “técnica de liberación emocional” (EFT por sus siglas en inglés). Para realizarla, hay nombrar ese recuerdo traumático, esa fobia o ese problema que te produce ansiedad y, mientras dices la frase (puedes pensarla en silencio), tienes que darte golpecitos (entre 7 y 12) en ciertos puntos de acupuntura, desde el costado de la mano a la punta de la cabeza.

Los terapeutas que aplican la técnica aseguran que los efectos se ven en pocas sesiones. Aclaran que, al estimular esos puntos, el cerebro recibe señales calmantes que interrumpen la relación entre los pensamientos negativos y la respuesta física al estrés, ya sea tensión muscular, dolor de estómago o deseo de comer.

En momentos de ansiedad o frustración, recurrimos muchas veces a la comida (sobre todo a alimentos ricos en grasas y/o azúcares) en busca de alivio. Los que practican el tapping te explican que si calmas ese estrés antes lanzarte sobre las patatas fritas o el chocolate, no solo controlas ese impulso, sino que empiezas a ver que la comida no es la solución a tus problemas. “Pensamos que el ansia por la comida es algo físico, pero tiene mucho que ver con frustraciones y emociones negativas”, explica Jessica Ortner, autora de The tapping solution for weight loss and body confidence, que abunda en el tema.

Si todo esto te suena a pseudociencia, te interesará saber que un estudio realizado en Australia con 89 mujeres obesas ha comprobado que, tras ocho semanas de sesiones de tapping de quince minutos, las participantes perdieron una media de 7,5 kilos. Por su parte, psicólogos clínicos de Harvard confirman sus efectos antiestrés, en concreto una reducción significativa en los niveles de cortisol (hormona del estrés), similar a la que consigue la acupuntura. El más de medio millón de asistentes a la Tapping World Summit (Cumbre Mundial del Tapping) dan fe de que el método funciona, y ello sin coste económico ni efectos secundarios. ¡Por probarlo, no pierdes nada, o puede que algunos kilos!

Tapping: lo último para controlar el estrés y el peso — Mujerhoy.com —