A esta altura, con tantos beneficios y estudios que los confirman, la meditación no puede ser dejada de lado prácticamente por ningún terapeuta, psicólogo ni médico. Incluso en situaciones extremas, como el parkinson o el cáncer, es una excelente herramienta que ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Algunos beneficios de la meditación son:
. se reduce notablemente el estrés y la ansiedad
. baja la percepción de soledad y angustia
. disminuye la presión arterial
. mitiga el deseo de fumar
. ayuda a reducir miedos y fobias
. permite controlar los dolores (incluso los crónicos)
. mejora la autoestima y disminuye la depresión
Como hacen bien en aclarar en el artículo (cuya fuente encontrarás más abajo) «no es una cuestión alternativa sino un complemento a los tratamientos convencionales.»
Sigue en el artículo hablando un médico clínico y psicoanalista argentino (Alberto Lóizaga) “se habla primero con el paciente, y se usa la meditación para que se dé cuenta que los pensamientos que tiene puede perjudicarlo tanto en su salud física como psíquica. A veces hay cargas del pasado, no resueltas, porque no se perdonaron heridas o se tienen expectativas demasiados ansiosas sobre el futuro.»
«Con la meditación, se consigue disolver esas cargas, y concentrarse en la presencia»
En el artículo tambien se habla del concepto de “mindfulness” (atención plena) que consiste en concentrarse y disfrutar el «aquí y ahora».
« Al hacer una práctica diaria, se consigue una mayor aceptación del sufrimiento humano como parte de nuestra existencia, se desarrolla una atención ecuánime, sin reaccionar, y se le da más importancia al presente»
Y aplicada a pacientes con cáncer, nos cuentan que «en el Instituto Fleming ofrecen meditación para los pacientes» porque es una «herramienta en la psicoterapia individual o en talleres grupales» (…) «junto con ejercicios de visualización y relajación».
El resultado? Les aporta a estos pacientes «la sensación de volver a tener la vida bajo control».
Finalmente, contra el estrés «ofrecen la meditación con el monitoreo de las funciones cerebrales.»
Y así, pacientes con «problemas del corazón, gastrointestinales, cáncer, alergias, entre otros (…) aprenden técnicas de relajación psicofísica y meditación” y “reduce el nivel de estrés, ansiedad, depresión, hay una mejora clínica en las distintas patologías que traen a los pacientes a las consultas”.
“Cuando tienen una crisis de pánico o de angustia, les enseño la práctica de meditación que le permite concentrarse en la respiración” y logran «buscar las causa de las crisis y conectarse consigo mismo. Después, pueden usar la práctica en cualquier momento fuera del consultorio en que no la estén pasando bien”.
Fuente (se abre en nueva ventana)
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